Columna de Opinión

¿Debo subrayar la palabra OPINION?

domingo, mayo 21, 2006

Hasta un Niño lo sabe y Nosotros No

El otro día me encontré con una amiga que iba con su hija ultra matea interesada en la políticas públicas a sus cortos seis años. Me dejo un segundo sola con la criatura y me di cuenta que muy bien no vamos.
-¿Qué hacen los senadores tía? – Me cargó que me dijera tía y casi no le contesto de puro picada, pero le contesté hasta con sonrisa.
-Hacen leyes.
-¿Qué son las leyes?
-Son como reglas que deben cumplir todos los chilenos. -
-¿Y porqué? -
-Por que así no hace cada uno lo que quiere. -
-¿Y porqué no puedo hacer lo que quiero?-
Ahí como que la encontré mimada pero guardando la compostura me complico. Mimada y todo me hizo parar y pensar cómo contestar. Me daban ganas de decirle que si puede porque tiene libertad, pero que mi libertad termina donde comienzan las del otro. Pero no creí que me entendiera, entonces me fui por el lado fácil.
--Porque a veces la gente hace cosas malas. –
-¿Entonces las leyes son sólo para que la gente no haga cosas malas?-
La inocencia de la niña matea mimada casi me asusta y casi me parece inteligente. Parece que es de lógica infantil que haya leyes sólo para prohibir conductas inapropiadas y no para regular todo lo que se le ocurra al legislador. Podría haberle explicado que a mi me parece que debería haber un par de leyes que establecieran las reglas del juego, unas que establecieran castigos para los que no cumplen las reglas y unas que establecieran cómo se determina si se han cumplido o no las reglas y la aplicación del castigo. Y nada más.
Pero no le expliqué porque después hubiera tenido que explicarle por qué no es así y porque no quería que además de matea y mimada se transformara en latera a los seis.
-¿Y a los senadores les pagan, tía?- Y dale con lo de tía cuando ninguna de mis hermanas tiene hijos.
- Si.-
- ¿Para que?-
- Para que se dediquen todo el tiempo a hacer su trabajo y así tengamos muy buenos legisladores.-
-Aaaah. ¿Y yo puedo ser senadora para que me paguen por ver páginas Web de Disney channel?
-No, eso está mal. Ese senador no debería haber estado viendo páginas Web durante su hora de trabajo. -
-Aaaah. ¿Y porque no hacen una ley para que ese senador no haga cosas malas?-
-Mmmm.
-¿Si mi papá hace lo mismo en la oficina lo van a echar?-
-Si, por supuesto.-
-¿Y porqué al senador no lo echan?-
- Mmmm.
Ahí me dio seudo rabia con la niñita y más conmigo misma. Veo que me resultaría imposible explicarle a un niño que aunque él me puede “explicar” perfectamente cómo debería funcionar la cosa, no es cómo funciona.
Pero me sirve para reflexionar.
Alguien dijo alguna vez que un país tiene las autoridades que se merece. Y yo no se qué me merezco pero al menos no me quiero merecer ese tipo de autoridades.
El hecho de que nuestras autoridades no tengan un empleador concreto, un jefe directo, un gerente general o jefe de personal no significa que no tengan responsabilidad.
El “empleador” de los senadores somos los mismos ciudadanos que, en democracia, les dimos la representación. Es papel fundamental de los ciudadanos exigir a nuestras autoridades respeto, seriedad y trabajo responsable. Que aunque en Chile no existe en forma establecida la revocación de la representatividad otorgada a las autoridades elegidas, se puede hacer.
Efectivamente un país tiene las autoridades que se merece y si nos quedamos cayados o nos reímos, en vez de exigir a nuestras autoridades no vamos a llegar muy lejos.
Parece que hasta un niño “sin responsabilidad” ante la ley sería capaz de dar tres consejos:
1. Hay algo que se llama libertad. No todos los problemas se solucionan con leyes. Hay materias en que la ley no tiene porqué meterse.
2. Hay algo que se llama justicia. No tiene porque haber diferencias entre empleados públicos y del sector privado.
3. Hay algo que se llama responsabilidad. Y en democracia somos los ciudadanos los responsables de exigirle la misma a nuestras autoridades.